La desdicha de la soledad
Una vez imagine que volvías para estar a mi lado
me regocijé mientras pensaba en la más bella de las fantasías
pero cuando desperté solo pude encontrar la desdicha de la soledad
esperandome en un apartado rincón
y lista para agazaparse sobre mí como si fuera su presa.
No hay nada que pueda reconfortarme desde tu partida
jamás imagine cuan doloroso sería sentir morir a mi corazón
pues ahora comprendo que no hay sabor más amargo
que el de saberse abandonado por quién se amaba.
t.e.t.a.t.p.